Adicionalmente, tener un fondo de ahorro hará que puedas reaccionar ante emergencias o imprevistos, procurando así una mínima afectación de tu economía por situaciones inesperadas de la vida.
Como mencionamos, el ahorro es ante todo un cambio en la cultura que afecta la manera en que vemos nuestra economía y planeamos nuestro futuro. Sin embargo, adquirir esta buena cultura puede no ser tan sencillo y volverse todo un reto; siempre encontraremos obstáculos que debemos sortear para no fallar en nuestro objetivo de ahorrar, como por ejemplo:
- No saber cuál es nuestra capacidad real de ahorro.
- No poder controlar los gastos innecesarios o variables.
- La necesidad de cumplir un gusto que nos dé satisfacción instantánea.
Por ello es fundamental que antes de empezar a programarte para ahorrar tengas claros cuáles son tus ingresos y tus gastos, y de estos cuáles son fijos y cuáles variables. Saber cuánto dinero puedes destinar al ahorro suele ser la consecuencia del análisis inicial de tus gastos vs. tus ingresos, y tener claro esto te ayudará a fijar metas de ahorro alcanzables y acordes a tu realidad financiera con el objetivo de no perder la motivación.
Por lo anterior es recomendable tratar de ahorrar con periodicidad y en una cantidad que no afecte el cumplimiento de tus obligaciones. Es aquí donde se hace necesario programar la frecuencia y la cantidad del ahorro. Expertos recomiendan que el porcentaje de recursos que se destinen para ahorro sean, mínimo, un 10% de nuestros ingresos mensuales.
Afortunadamente, gracias a las facilidades con que cuenta el sistema financiero, ahorrar hoy es cada vez más sencillo, para ello existen herramientas como los descuentos automáticos por nómina, los fondos de empleados, los bolsillos de ahorro o el ahorro programado.
Las cuentas de ahorro programado son la mejor herramienta con la que cuenta un usuario del sistema financiero para que, de acuerdo a su capacidad de ahorro, establezca los montos y el tiempo que durará el depósito de este en la entidad financiera en la que adquirió el producto.
Actualmente existen dos tipos de ahorro programado: uno es aquel en el cuál se pueden obtener esquemas de ahorros programados para metas específicas, como compra de vivienda; y el otro es aquel con esquemas donde el objetivo se deja a discreción del ahorrador. Esta cuenta puede ser usada para obtener, por ejemplo, los recursos para el pago de la cuota inicial de una vivienda o para otro tipo de metas como vacaciones, compra de vehículos, etcétera.
Dependiendo de la entidad bancaria, el ahorrador podrá encontrar programas de ahorro en los que puede definir la cuota mensual, el tiempo durante el cual va a ahorrar y el concepto por el que se realiza el ahorro. Algunas de las características que hacen atractivas las cuentas de ahorro programado son las siguientes:
- Tiene un solo dueño o titular, sin embargo en algunos casos podrían tener un grupo familiar, donde los miembros aporten colectivamente.
- La cantidad para abrir la cuenta la define el ahorrador.
- Los documentos exigidos para constituir una cuenta de este tipo son mínimos y pueden variar según la entidad.
- Este tipo de cuenta está exenta de cobros administrativos de los bancos y en algunos no hay cargos por manejo de tarjetas, talonarios o similares.
- Cuentan con beneficios tributarios en el impuesto de renta.
Referencias de lectura:
https://www.thepowermba.com/es/business/guia-completa-finanzas-personales-en-2020/