Habrás notado que en los últimos años la rentabilidad general del ahorro y la inversión ha venido disminuyendo, esto se debe en gran medida al dinamismo que ha experimentado la economía mundial, como resultado de la necesidad de movimiento constante de capitales entre los mercados financieros, pero, esto antes de ser un signo negativo nos lleva a reflexionar.
El ahorro tradicional como lo conocemos sigue siendo el punto de partida para lograr tus metas, pero su escasa rentabilidad es una señal advirtiéndonos que debemos buscar nuevas alternativas y pensar diferente acerca del dinero. En este punto es donde se hace necesario que conozcas acerca de la inversión.
¿Qué es invertir?
Una vez entendido el hecho de que la economía mundial ha cambiado, es claro que la diversificación y sobre todo el riesgo son fundamentales si queremos que nuestro dinero no pierda valor. Invertir es apoyar con nuestros recursos proyectos que, dependiendo del nivel de riesgo, nos van a entregar más beneficios que el ahorro tradicional.
Es importante no entrar al mundo de la inversión a ciegas, por ello es necesario que conozcas acerca de algunas herramientas con las que puedes hacerlo:
- Los portafolios de inversión
- Inversiones en renta fija
- Inversiones en renta variable
Los portafolios son las categorías en que se clasifican los proyectos o negocios en los que podemos invertir nuestros recursos, de acuerdo al riesgo que estemos dispuestos a asumir para obtener mayor rentabilidad. En ese orden de ideas existen los portafolios conservador, moderado y de alto riesgo. Ten en cuenta que estas clasificaciones describen el “perfil” de una persona, en este caso el inversionista, que quiere aportar su dinero.
Dependiendo de la fase de la vida en que se encuentre el inversionista así mismo se sugiere que ingrese en determinado portafolio. Por ejemplo, al ser personas jóvenes es entendible que podamos soportar alguna pérdida en los negocios, por lo que se recomienda invertir en portafolios de alto riesgo. Luego, durante la madurez deberíamos entrar en portafolios moderados que obtengan buenos resultados durante un periodo de tiempo más largo. Y siendo personas mayores se supone que se corren menos riesgos invirtiendo en portafolios conservadores.
Es común pensar erróneamente que el concepto “perfil de inversionista” solo aplica cuando tenemos una gran cantidad de dinero acumulado, este mito nos lleva a postergar la decisión de invertir. Ten en cuenta que conforme avances en tus conocimientos de inversión, obtendrás más y más confianza.
Independientemente de tu perfil inversionista es importante que tengas claro estos ocho puntos:
- Es recomendable, aunque no obligatorio, que el ahorro tradicional sea el punto de partida para luego pensar en invertir.
- La rentabilidad que obtengas será directamente proporcional al riesgo.
- La diversificación de tu inversión es fundamental para reducir el riesgo. Recuerda aquella frase de “no poner todos los huevos en la misma canasta”, pues bien, es al momento de invertir dónde esto toma relevancia.
- No inviertas en aquellos sectores donde el riesgo pueda significar la pérdida total del capital.
- Trata de invertir en sectores que tengan algún tipo de regulación. Recuerda que el riesgo siempre debe ser razonable.
- No reinviertas todas tus ganancias en portafolios de alto riesgo; procura trasladar periódicamente una parte de tus ganancias a portafolios conservadores o a productos de ahorro de calidad.
- Recuerda que el juego de las inversiones es de largo aliento así que no debes desanimarte si en algún momento no obtienes la rentabilidad que esperabas o incluso si tienes pérdidas.
- En el mundo de las inversiones el conocimiento del mercado es crucial, por lo que, al menos mientras desarrollas experiencia en los mercados financieros, deberías apoyarte en la asesoría de personal especializado.
¡Recuerda que en Koa nuestra prioridad es ayudarte a alcanzar tus objetivos!