Pero para lograrlo, independientemente de si tenemos buenos ingresos o si por el contrario atravesamos tiempos de incertidumbre, lo importante es que tengamos un plan de ahorros e inversión que sea realista y práctico para construir patrimonio.
Tal vez eres de los que considera que puede acrecentar tu patrimonio siguiendo un plan de ahorros constante y esto es cierto, en parte. Tanto en la vida como en los negocios a veces los planes no resultan como esperamos, ya que atravesamos ciclos o estaciones que son muy importantes de identificar para saber cuándo podemos ahorrar y cuando no. Hay algunas estaciones que son previstas y otras imprevistas, algunas las reconocemos y otras no tanto.
Un ejemplo en el mundo de los negocios es el caso de los establecimientos que venden artículos de navidad o el de las papelerías tradicionales, estos dos segmentos del comercio tienen su pico de ventas casi que exclusivamente en uno o dos meses del año y el resto de los meses se la pasan prácticamente “desprotegidos” en cuánto a ventas. La principal estrategia de estos negocios es que ya tienen identificados estos ciclos y saben cómo aprovechar “las vacas gordas” y cómo sobrevivir a “las vacas flacas”.
De la misma forma, para que puedas lograr tus objetivos de ahorro y evitar la desmotivación, no basta con obligarte a tener una cuota fija mensual de ahorro, también es importante que identifiques en qué periodos del año tienes un aumento en los gastos y en cuáles puedes tener mejores ingresos o menos gastos que te permitan ahorrar más. De esta forma tendrás un plan de ahorros más cercano a tu realidad.
Hasta ahora hemos hablado de la importancia de tu plan de ahorros y que identifiques los ciclos que te permiten ahorrar más, para lograr un plan exitoso existen varios elementos financieros que te podrán ayudar:
- Bolsillos de ahorro
- Descuentos por nómina
- Fondos de empleados
Una vez logres buenos hábitos y frecuencia de ahorro te darás cuenta de que desafortunadamente no basta simplemente con “guardar tu plata”, ya que hay varios factores que amenazan tus recursos, como son:
- La inflación
- Las bajas tasas de interés
- La corrección monetaria
- La volatilidad o la depreciación de la moneda
Para contrarrestar estas amenazas financieras, la mejor herramienta que tienes es la inversión
Seguramente habrás escuchado la expresión “no es bueno tener todos los huevos en la misma canasta”, pues esto en la vida financiera se traduce en que debes tener alternativas donde invertir tu dinero y así reducir las probabilidades de perder recursos, al tiempo que puedas permitirte ser un poco más arriesgado para ganar más rentabilidad.
Algunas de las herramientas que te ofrece el sistema financiero para poder ser más o menos arriesgado al invertir y reducir las probabilidades de pérdida de tus recursos son:
- Los portafolios de inversión
- Inversiones en renta fija
- Inversiones en renta variable
Los portafolios de inversión normalmente se clasifican de acuerdo al riesgo que estés dispuesto a asumir para obtener una mayor rentabilidad. En ese orden de ideas existen los portafolios conservador, moderado y de alto riesgo. Es muy común pensar erróneamente que el concepto “perfil de inversionista” sólo aplica cuando tenemos una gran cantidad de dinero acumulado, este mito nos lleva a postergar la decisión de invertir. Ten en cuenta que conforme avances en tus conocimientos de inversión, adquirirás más y más confianza.
Las inversiones en renta fija son tradicionalmente instrumentos financieros que nos garantizan una rentabilidad razonable de acuerdo a un nivel de riesgo bajo, como por ejemplo los CDTs, los Bonos o los títulos de deuda de los gobiernos. Si bien son inversiones seguras, no siempre son recursos que tengas disponibles y debes esperar el tiempo pactado para poder disfrutarlos.
La renta variable ofrece una mayor rentabilidad, pero esta es directamente proporcional al riesgo. Tradicionalmente estas inversiones hacen referencia a franquicias, fondos de inversión, acciones de empresas que cotizan en bolsa o índices de sectores específicos de la economía (minero, energético, tecnológico, etcétera).
Cómo ves, el sistema financiero te ofrece diversos elementos que te ayudarán a transformar tus ahorros en patrimonio o en otras inversiones que te permitan tener una vida financiera saludable.